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Situada en el centro histórico de la ciudad, supone un marco idóneo para la realización de actividades coincidiendo con los meses de verano. Estas actividades están dirigidas a todo tipo de público y toman la forma de conciertos, teatro y cine de verano.

LA IGLESIA DE LA MADRE DE DIOS DE LA ASUNCIÓN
La actual iglesia se edificó a principios del siglo XVI sobre otra más antigua de origen medieval. El actual templo es de estilo gótico tardío, con algunos elementos renacentistas. Destaca la fachada del mismo estilo en la calle Santo Domingo. La torre campanario es de 1593.
El templo se reformó en el siglo XVII-XVIII por el arquitecto Pérez Castiel, que también construyó la fachada barroca de la plaza de la Iglesia y se cambia la decoración interior, también se añade al templo la capilla de la Comunión.

La decoración interior es barroca y muy recargada, con un altar mayor que llama poderosamente la atención. Conserva tres lienzos de Francisco Ribalta y su escuela: La Crucifixión, La última cena y La adoración de los pastores. También encontramos una Dolorosa del escultor Esteve y una talla de la Virgen con el niño del siglo XVI.
La iglesia es una nave de cinco tramos oblongos con capillas entre contrafuertes, cubierta de crucería apuntada y atravesada con lunetas. El presbiterio está cubierto con vuelta de cañón y las capillas laterales con vueltas de conchas.

En la cabecera de la iglesia está el resagrario, que sirve de museo parroquial y custodia las obras de más valor ya señaladas. Si observamos el templo desde el exterior, a parte de la puerta principal hay otra puerta de estilo renacentista que está cegada. Es posible que esta puerta fuera primitiva entrada principal; es una puerta sencilla, coronada con capiteles con volutas, de un estilo denominado alcarreño que está en relación con otras obras renacentistas de Valencia, Villena o la iglesia de la Magdalena en Villafranca. La portada principal, enmarcada por columnas salomónicas sobre pedestales y capiteles corintios, tiene como modelo la portada del presbiterio de la catedral de Valencia. Tiene una cornisa con voladizos y entrantes muy destacados, sobre la cual se sitúa el segundo cuerpo que repite el primero en miniatura. La iglesia arciprestal de Torrent es actualmente el resultado de numerosas remodelaciones.

La capilla de la Comunión, situada a los pies de la iglesia, constituye un recinto que si bien es autónomo en planta, configurado por una cruz latina, en la práctica no lo es, ya que no posee entrada propia, pero sí que queda señalada en el exterior con la presencia de una cúpula de media naranja. La construcción es probablemente contemporánea de la portada principal, ya que en el interior también parece anunciarse la presencia de Juan Bautista Pérez Castiel.
En las conchas se encuentran unos medallones flanqueados por angelotes. Hay unos medallones con los anagramas de Cristo y la Madre de Dios, y de otras excelencias marianas. Completa el programa la presencia de cuatro esculturas de estuco, debajo de las cochas, de autor desconocido que representan a los cuatro doctores y padres de la iglesia latina (san Jerónimo, san Ambrosio, san Gregorio y san Agustín). Se conserva el retablo mayor de esta capilla, obra de Andrés Robles que se inaugura en 1728 y se dedica a san José.
Delante de este retablo barroco se encuentra actualmente el Retablo de las Ánimas, obra renacentista de Miquel Joan Porta, también del siglo XVI, obra magnífica por el dibujo y el color de las pinturas, rodean las tablas, columnas balaustradas y estilizadas. Al trasaltar, detrás del altar mayor, pero no visible al público, se encuentra actualmente instalado el museo parroquial, que conserva la mayor parte del patrimonio artístico de esta iglesia. A parte de pinturas y esculturas se conservan joyas y ornamentos de culto de interés.

La torre es de planta cuadrangular, consta de cinco cuerpos y un coronamiento, de los cuales el primero es de sillares de piedra y el resto de ladrillo cara vista. El cuerpo donde están las campanas es de trazos severos, tiene arcos de medio punto por cada costado flanqueados por pilastras dóricas, lo cual no es frecuente. Este cuerpo está coronado con bolas en los esquinas y una cúpula poligonal con una cubierta de teja azul, como es habitual en la arquitectura valenciana de los siglos XVII-XVIII.
En el siglo XIX y XX se llevan a cabo numerosas reparaciones y mejoras en la iglesia. En 1939 se construye la cripta donde están los restos de religiosos y seglares torrentinos que murieron en 1936. Entre 1955-1957 se construye el baptisterio por necesidades de culto, situado entre la portada barroca y la torre del campanario. En 1963 comienza a construirse el nuevo retablo mayor, copia del retablo barroco precedente, y se coloca en 1965, y por último en 1977 se restaura la capilla de la Comunión.
En conjunto, la iglesia arciprestal de Torrent es en la actualidad el resultado de las remodelaciones constructivas hechas a lo largo del tiempo, donde quedan muestras de gran belleza en las portadas, tanto en la renacentista como en la barroca, y sobre todo la capilla de la Comunión.

LA CRUZ DE TÉRMINO DE PERE MORA

Delante de la iglesia arciprestal de Torrent, en el centro mismo de la plaza se encuentra la cruz de término de Pere Mora.
Era una costumbre bastante arraigada en la provincia de Valencia después de la reconquista del reino, delimitar los términos de cada municipio, con la colocación de cuatro cruces que se correspondían con los cuatro puntos cardinales.

Torrent desde hace siglos ha tenido las cuatro cruces de término, una a la entrada del camino de Valencia, viniendo por Alacuas, subiendo el puente, otra, la del camino de Picaña, la tercera, la del camino de Albal, cerca del cementerio, y la cuarta, la de la carretera de Montserrat, al lado de la desaparecida ermita de san Gregorio.
De aquellas cuatro cruces, la más representativa e histórica es la denominada Cruz de Pere Mora, del siglo XVI. Los restos son recuperados en plena Guerra Civil por Miguel Mora Muñoz, y una vez acabada, la colocaron en la plaza de la Iglesia, antiguamente estaba en el camino de Picaña. Tiene una base triangular y es de estilo renacentista. Sobre el capitel se asienta la cruz en que figuran en un lado la Madre de Dios con el niño y el Cristo Crucificado en el otro.