El dibujo representa a 2 aves símbolo de Libertad que alzan el vuelo entre arcoíris en un entorno multicolor y diverso. 

El símbolo del arcoíris, con sus franjas multicolores, se alza como un poderoso emblema del movimiento LGBTI, encarnando la libertad, la diversidad y la resistencia.

Cada color de su espectro representa un aspecto fundamental de la comunidad: el rojo de la pasión, el naranja de la transformación, el amarillo de la esperanza, el verde de la vida, el azul de la serenidad y el violeta del espíritu.

Estas tonalidades combinadas rompen barreras y desafían convenciones, inspirando a quienes luchan por la igualdad y el reconocimiento.

La paleta de colores resuena como un llamado a la unidad y al orgullo, recordando a todos que la belleza reside en la autenticidad y la expresión libre de la identidad.

Así, el arcoíris se convierte en un faro de esperanza y un recordatorio constante de la fuerza y la resiliencia de la comunidad LGBTI en su camino hacia un futuro más inclusivo y justo.